Si hay algo que nos identifica es la letra con que escribimos. Es un rasgo personal e intransferible, tal como lo mencionábamos en un post anterior, sin embargo esta actividad tan común en la época de nuestros padres, ha ido perdiendo utilidad frente al uso de computadores, y en un mundo cada vez más digital, la escritura tradicional ha dejado de tener sentido.
Sin embargo, escribir a mano, y con una buena caligrafía, le aporta un elemento diferenciador a nuestra personalidad. Según explica el doctor Carlos Tejero, miembro de la Sociedad española de Neurología “se han realizado experimentos que han permitido demostrar que, mientras escribimos a mano, estamos realizando una actividad en la que se activan muchas áreas de nuestro cerebro, relacionadas con el sonido, la comprensión y la ortografía”. Está comprobado que la actividad neuronal en estos campos es menor cuando escribimos con el teclado.
La escritura a mano sirve para organizar mejor las ideas, incluso ayuda a expresar sentimientos, pero hemos llegado a un punto en el que escribimos a mano a toda velocidad, para tomar notas o ideas sueltas. Velocidad que atenta con la buena ortografía y presentación de los textos, hasta el punto de que cada vez con más frecuencia ni siquiera entendemos nuestra propia letra.
Si es tu caso, primero hay que descartar que no sufras un tipo de lesión cerebral que afecta a una estructura denominada cuerpo calloso posterior. Estos pacientes son capaces de escribir un texto dictado pero luego no pueden leer lo que han escrito. Aunque no es lo habitual, no hay que alarmarse, como concluye el doctor Tejero: “la mayoría de las veces que no podemos leer lo que hemos escrito la culpa la tenemos nosotros mismos, por no prestar demasiada atención a las letras que estamos dejando sobre el papel”.
Aquí también importa el fondo y la forma. No es una buena idea escribir cartas de amor a máquina, como tampoco miramos bien que nos den la factura de un restaurante o una entrada de cine escrita a mano. Los expertos coinciden en la idea de combinar ambos métodos para conseguir un esfuerzo paralelo entre la buena escritura y la habilidad digital. Escribir a mano estimula el cerebro y facilita la comprensión lectora, es obligatorio desde nuestra Educación Primaria y es muy saludable cuanto más mayores somos.
FUENTE: http://cadenaser.com/
Un buen articulo sin embargo tengo una mala caligrafia y pesima ortografia aun asi el lapiz pilot por mas que lo muerdo no la corrige, además que soy diestro y solo muevo la derecha para escribir sin embargo para teclear muevo todos los dedos de ambas manos creo que eso es más estimulante para el cerebro pero aun asi los textos no tienen mi personalidad como asi la tienen los escritos a mano mis apuntes graficos los hago con lapices pilot azul negro y rojo me quedan muy buenos
un saludo
Ignacio Sepulveda Latas